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El cine y su efecto jurídico

Por: Marcela Barbaro
Imagen: Rosetta (1999) dirigida por los hermanos Dardenne

“El carácter testimonial al que apuntan muchas películas, permite un mayor acercamiento con los hechos registrados, ya sea por su efecto empático o por la concientización que provocan en el ámbito jurídico. Por esa razón, a través del cine se exponen y denuncian situaciones o actos cotidianos que demuestran una ausencia normativa que deberá crearse o modificarse. El impacto de esas imágenes en el ámbito del derecho, determinó, en algunos casos, la promulgación de leyes que responden a la necesidad planteada”.

Hay infinidad de formas de ver el mundo a través del cine. Su aporte artístico tiene la intencionalidad de transformarlo en algo mejor. En función de lograrlo, interactúa con disciplinas como el Derecho, al que se dirige implícitamente en numerosas películas o hace referencia en forma directa. Las historias basadas en la realidad, sean relatos ficcionales o documentales, se relacionan e impactan en el ámbito jurídico, de diferentes maneras.  

Ese impacto, nos lleva a la pregunta ¿Qué hará la sociedad con lo que ve?planteada por el filósofo y escritor francés Roland Barthes en el libro La cámara lúcida. El autor analiza el efecto que provocan las imágenes a partir de la fotografía, y cómo la técnica de reproducción transforma a los sujetos en objetos mirados, desde una instancia que denomina “el ojo que piensa”. El resultado de la foto generará una imagen distinta de la que existió (sólo una vez), lo que provocará un conflicto con la autenticidad del original, por ende, con la verdad de lo que se muestra. Esa inquietud sobre la verdad nos permite aventurarnos en la foto para activar una reacción frente a lo dado. Es decir, ir tras el sentido de esa imagen. Abrirnos a su interpelación, y dejarnos punzar por ella. Barthes lo llamará “punctum”, el equivalente a una suerte de pinchazo que afecta subjetivamente las emociones y nos aleja de la pasividad frente a ellas.   

La pregunta y el análisis de Barthes sobre la mirada y su objeto, puede aplicarse de igual manera al cine, con la diferencia de situarnos, ya no frente a la inmovilidad de una foto, sino a la fluidez instrínseca de las imágenes cinematográficas. El movimiento y su constante devenir son parte de su ontología, como del espacio y el tiempo contenido en su interior. Entonces, frente a la pregunta ¿Qué hará la sociedad con lo que ve?, la respuesta también parecería someterse a sus mismas leyes; por ende, actuar con cierta inmediatez en relación a lo que vemos.

El carácter testimonial al que apuntan muchas películas, permite un mayor acercamiento con los hechos registrados, ya sea por su efecto empático o por la concientización que provocan en el ámbito jurídico. Frente a lo dado, se apela a la reacción de quienes imparten justicia, para inscribirle un nuevo sentido a lo mirado. Dicho sentido, le otorgará verasidad para actuar en consecuencia. Por esa razón, a través del cine se exponen y denuncian situaciones o actos cotidianos que demuestran una ausencia normativa que deberá crearse o modificarse. El impacto de esas imágenes en el ámbito del derecho, determinó, en algunos casos, la promulgación de leyes que responden a la necesidad planteada.

Para dar cuenta, de cómo el cine interactúa con el mundo del derecho, en su batalla para visibilizar conflictos sociales y políticos, daremos como ejemplo el efecto que produjo el estreno de la película Rosetta (1999) escrita y dirigida por los hermanos Jean- Pierre y Luc Dardanne.

La producción franco belga narra la historia de una joven llamada Rosetta (interpretada por Emile Dequence) que enfrenta la problemática del desempleo en Bélgica; un país carente de una legislación que regule la contratación laboral de los jóvenes. Con sus 17 años, vive en una casa rodante junto a su madre alcohólica, a la que debe mantener. Rosetta necesita ser tenida en cuenta por el sistema, y hacer valer sus derechos, más allá de los márgenes donde habita.

Una y otra vez, la joven recorre las calles de la ciudad en busca de trabajo. Los planos estan a merced de su dolencia y rebeldía. Vende su ropa, pasa hambre, subsiste e intenta reinventarse, pero cuando logra algún empleo, es despedida antes de finalizar el período de prueba. La mayoría de los jóvenes belgas están subempleados, y cargan con la falta de oportunidades de insertarse en la sociedad y poder “llevar una vida normal”. La frase, anhelada y repetida por la protagonista, se carga de un sentido connmovedor frente al vacio de su anodina existencia.

La cámara acompaña esa búsqueda desesperada por hallar una fuente de trabajo que le permita bienestar y algo de sosiego. Ella está dispuesta a todo para conseguir su libertad y ser visibilizada. La crudeza de las imágenes opta por el sonido directo y excluye la música. El relato tiene otra urgencia y no se desvía. El foco está puesto ante el conflicto actual que padece su generación. Y Rosetta es testimonio de ello.  

La película resultó ganadora de la Palma de oro en el festival de Cannes, e impactó en el gobierno de Bégica que actúo en consecuencia. En septiembre de 1999, la ministra de Empleo, Laurette Onkelinx, dio a conocer el proyecto de un “Plan de empleo juvenil”, en conformidad con las directrices de trabajo de la Unión Europea. Meses más tarde, el Consejo de Ministros de Bélgica aprobó un proyecto de ley sobre empleo juvenil, que se conoce como el “plan Rosetta”, en honor a la película.

El objetivo del plan fue evitar que los jóvenes se queden estancados en el desempleo, ofreciéndoles la oportunidad de un primer trabajo o de completar su formación escolar con una titulación profesional adicional. También prohíbe a sus empleadores pagar menos del salario mínimo a sus trabajadores adolescentes, entre otras cuestiones.

Los efectos y el análisis del cine político como Rosetta, entre tantos otros,demuestran la fuerza persuasiva de la fusión entre forma y contenido, no sólo al estar realizada magistralmente, sino a los fines del cine como medio. La película asume su ficcionalidad cuasi documental como una herramienta discursiva que permite la reflexión y la participación del campo jurídico. Una relación vincular entre el cine y el derecho, que respondió a la pregunta barthesiana, otorgando el aspecto legal necesario, para un futuro mejor.


Ficha técnica

Título original: ROSETTA, Bélgica, 1999.
Guion y dirección: Jean-Pierre Dardanne, Luc Dardanne
Elenco: Émile Dequenne, Fabrizio Rongione, Olivier Gourmet, Anne Yermaux, Bernard.
Fotografía: Alan Marcoen
Duración: 91 minutos.

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