CULTURA

Un puente histórico sobre la militancia y la resistencia contra la homofobia

Por: Marcela Barbaro*
Imagen: Sexo y Revolución, 2020.

El nuevo documental del cineasta Ernesto Ardito (Sinfonía para Ana, Ataque de Pánico, Corazón de fábrica, Raymundo Glazer, codirigidos con Virna Molina), pone en diálogo el pasado y el presente de la resistencia de la comunidad homosexual contra las distintas formas de discriminación y persecución que vivieron desde el seno familiar, el ámbito educativo, laboral, como desde la iglesia y el Estado.

Durante los años 60 y 70 en Argentina se naturalizó la violencia sistemática y homofóbica hacia hombres y mujeres que deseaban amar y gozar con el mismo derecho y libertad que el resto de la sociedad. Pero apartarse de los cánones del deseo heterosexual era un oprobio que debía reprimirse tanto a nivel social como institucional. 

El nuevo documental del cineasta Ernesto Ardito (Sinfonía para Ana, Ataque de Pánico,  Corazón de fábrica, Raymundo Glazer, codirigidos con Virna Molina), pone en diálogo el pasado y el presente de la resistencia de la comunidad homosexual contra las distintas formas de discriminación y persecución que vivieron desde el seno familiar, el ámbito educativo, laboral, como desde la iglesia y el Estado. Muchos de ellos, fueron hospitalizados, al considerarlos enfermos; internados en neuropsiquiátricos para “curar” su depravación, y el resto fueron detenidos y torturados por las fuerzas de seguridad. La suma de los hechos y el constante hostigamiento, generó la necesidad de unirse a través de distintas organizaciones militantes en defensa de sus derechos.

La película narra el proceso de esa gesta atravesada por distintos períodos históricos, haciendo foco en el Frente de Liberación Homosexual creado en 1970, quienes alzaron su voz al redactar el Manifiesto “Sexo y Revolución”, más conocidocomo el manifiesto del FLH publicado en 1973. La selección de algunos textos narrados en off, van dando forma y contenido a un relato que, además de reinterpretar la historia, cuestiona la imposición de la heteronorma como modelo ligado al patriarcado, junto al sistema de reproducción capitalista dominante, encargado de oprimir, marginar y alienar a quienes desean vivir como sienten. 

Asimismo, la película abarca el proceso de inserción y participación de los homosexuales a través de la militancia política de aquellos años, dentro de las organizaciones revolucionarias como el PC, ERP, PST y la FAL.

Desde el inicio, las imágenes de archivo enfatizan y ponen en tensión los testimonios de quienes pusieron el cuerpo y la voz durante aquel período. Los relatos a cámara de los sobrevivientes: Jorge Luis Giacosa, miembro del Frente de Liberación Homosexual; Guillermo García, del Partido Socialista de los Trabajadores; Valeria del Mar Ramírez, sobreviviente del Pozo de Banfield; el escritor Daniel Molina, de FAL y luego del ERP, y Alejandro Modarelli, dan cuenta no sólo del arduo proceso de auto aceptación e identificación sexual que vivieron desde pequeños, sino también de la segregación que tuvieron dentro del arco político militante de los 70. Ya sea desde los grupos de derecha como de la izquierda más progresista, se discriminó y excluyó del proceso de transformación social que deseaban alcanzar.   

Hay una imagen que ejemplifica los hechos durante el festejo por la asunción de Cámpora al gobierno en la Plaza de Mayo. Las distintas agrupaciones reunidas con su proclamas, se apartaron y dejaron solos a los de Frente de Liberación Homosexual con su bandera que decía: “Para que reine en el pueblo el amor y la igualdad. Libertad a los presos políticos. FLH”. Aquella forma de visibilizarse seguía siendo rechazada por la vigencia de una moral social excluyente.

Alimentado por las citas cinematográficas de películas como Moroco (1930) de Josef von Stemberg, La sangre de un poeta (1930) de JeanCocteau, Metrópolis(1927) deFritz Lang, Juana de Arco (1928) de Carl T.Dreyer e Insaciable (1979) deArmando Bo; Sexo y Revolución toma de cada una distintas facetas que aluden a cómo el campo de la representación visual y discursiva impuso y reprodujo cánones culturales, políticos y sociales de corte sexista desde la formación primaria de los sujetos. Dichos paradigmas, se refuerzan con la teoría del orgón, escrita por el psicoanalista austríaco Wilhelm Reich, que se esboza en la cinta.

Bajo esa línea conceptual y comprometida con la temática, Ernesto Ardito “camina sobre huellas” y realiza un destacado trabajo de experimentación visual, donde la investigación se combina con cierto contrapunto visual y sonoro que se ejerce desde el montaje, junto a la animación digital, los dibujos, las imágenes intervenidas, y las filmaciones de los baños de hombres en las estaciones de tren. El resultado de esas fusiones y lenguajes, forman un interesante y heterogéneo collage audiovisual que destaca la importancia del goce, el cuerpo, el amor y el deseo; sin dejar de lado las escenas de castración, mutilación, encierro y exterminio que padecieron, principalmente durante las dictaduras, y aún padecen, en menor medida, miles de hombres y mujeres en nuestro país.

Otros de los temas abordados fue la aparición del flagelo del HIV/SIDA en el 85, mal llamada “la peste rosa”, que no sólo recrudeció la discriminación hacia la comunidad sino que llevó a la muerte a muchas personas. Las pérdidas de esos cuerpos y voces que comenzaron el proceso de liberación, fueron continuadas por la asociación Gays DC, y visibilizadas en la primera marcha del orgullo gay (1992) por las calles de Buenos Aires encabezada, entre otros, por el militante y primer Presidente de la Comunidad Homosexual Argentina (CHA) Carlos Jauregui (1957-1996).

Con producción de la realizadora Virna Molina y el apoyo del INCAA, EL el documental tuvo su estreno previo en la última edición delBafici, participó de los principales festivales de cine documental del mundo e inauguró el prestigioso Festival LGTBI deAsturias y el Festival Asterisco en Argentina. Su estreno oficial por la Televisión Pública, se produce en el marco del Día del Orgullo, que se celebra todos los 28 de junio, brindando la oportunidad de acercarnos a un documental de corte histórico -político (porque la sexualidad es una cuestión política), que apela a la concientización sobre las atrocidades que se cometieron en nombre del prejuicio, el miedo y la intolerancia.

Los hechos expuestos a lo largo de la película, forman un puente que conecta y explica los logros alcanzados tras décadas de lucha, resistencia y pérdidas. Sin ellos, no hubiese sido posible conseguir la ampliación de derechos civiles y humanos celebradas con la promulgación de las Leyes de Matrimonio Igualitario (2010),  Identidad de género (2012) y de cupo laboral travesti-trans, aprobada recientemente y única en la región.

En respuesta a necesidades tan postergadas y olvidadas, Sexo y Revolución acompaña el emblema de diversidad que flamea en la bandera multicolor como en aquel Manifiesto, que le da nombre a la película. Sin duda, la historia que le ofrece al espectador, lo lleva a generar la necesidad de un cambio de modelo más amplio y tolerante, que nos conduzca a vivir en una sociedad más esperanzadora, libre e igualitaria.

SEXO Y REVOLUCIÓN

Sexo y Revolución. Argentina, 2020.

Dirección y guion: Ernesto Ardito. Testimonios: Daniel Molina, Guillermo García, Jorge Luis Giacosa, Alejandro Modarelli, Valeria del Mar Ramírez. Montaje: Ernesto Ardito. Sonido: Virna Molina. Cámara: Ernesto Ardito; Virna Molina y Nika Ardito. Animación: Nika Ardito. Mezcla de sonido y música original: Ernesto Ardito. Animación de fotos: Virma Molina.

Duración: 103 minutos.

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