Por: Juan Manuel Ciucci
Entrevista a Guillermo Korn, director editorial del sello Ediciones Bonaerenses, la editorial pública de la Provincia de Buenos Aires. “La intención no es darle una dirección en sentido único, sino comprender lo vasto y lo complejo que coexiste en un territorio”.
Revista Broquel: ¿Cómo surge Ediciones Bonaerenses?
Guillermo Korn: El gobierno de la Provincia de Buenos Aires creó, a mediados de 2020, este sello editorial con la intención de fortalecer y expandir el patrimonio cultural de la provincia con esta iniciativa, entre otras. La idea es, fundamentalmente, darle una identidad a las producciones culturales de ensayistas, escritores e ilustradores bonaerenses. La editorial fue definiendo sus criterios y pensando su catálogo en paralelo a los duros tiempos de la pandemia, lo cual significó un doble desafío.
RB: ¿Cómo se piensa una editorial desde el Estado Provincial?
GK: Como una apuesta y como una necesidad. Hoy día no abundan ejemplos de propuestas editoriales estatales, pero hay antecedentes: el caso de la EMR – Editorial Municipal de Rosario o de la editorial de la Biblioteca Nacional. Con Ediciones Bonaerenses se busca darle cauce a producciones que enriquezcan un catálogo plural y diverso, que sea receptivo para las distintas voces literarias, ensayísticas, documentales, artísticas de creadores y realizadores bonaerenses de este tiempo, pero también bucear en los trabajos de aquellos que nos precedieron. De este modo puede coexistir en un mismo catálogo los cuentos fantásticos de alumnos de colegios secundarios, Buenos Aires Fantástica, o este otro libro Contra cielo plomizo –una selección de cuentos de autores jóvenes- junto a la antología de trabajos periodísticos de Haroldo Conti. La intención no es darle una dirección en sentido único, sino comprender lo vasto y lo complejo que coexiste en un territorio. Eso tiene que poder reflejarse en las colecciones, atendiendo las distintas expresiones sociales y culturales de una sociedad dinámica. La propuesta de Ediciones Bonaerenses no va en desmedro de lo hecho y por hacer por otros sellos editoriales que existen en la Provincia, sino en diálogo, bajo la idea de poder realizar algunos trabajos en común.
RB: ¿Cuál fue la experiencia y qué enseñanzas les trajo tener que comenzar esta editorial en medio de la pandemia?
GK: Hubo algún proyecto que debimos postergar a causa de la pandemia. La chance de consultar archivos y bibliotecas que estaban cerradas a la consulta no facilitó las cosas. En ese tiempo, de todos modos, pudimos planificar, organizar y poner a punto otras propuestas. Así, por ejemplo, encaramos un diálogo con la poeta Roberta Innamico para que organizara una antología de escritoras contemporáneas. El libro recientemente aparecido, Pasajeras esas nubes, reúne la obra poética editada, además de algunos inéditos, de siete escritoras del sur de la provincia.
RB: Están presentando en la Feria del Libro En prensa (1955-1976) de Haroldo Conti. ¿Cómo surge este libro?
GK: La narrativa de Haroldo Conti, sus novelas y sus cuentos fundamentalmente, ha influenciado a numerosos autores argentinos y latinoamericanos, tanto para sus contemporáneos como para las y los lectores que siguen degustando su literatura. Sus escritos publicados en numerosos diarios y revistas entre los años 1955 a 1976, año de su desaparición a manos de las fuerzas represivas, permiten mostrar una obra paralela, que sirve de relectura a su narrativa y también a su condición de escritor. La investigación realizada por Ediciones Bonaerenses permitió encontrar varios textos que no habían sido recopilados en otros libros precedentes. ¿Por qué pensar en sus colaboraciones de prensa? La respuesta la da Juan Bautista Duizeide en el prólogo: “… en el fragor de los cierres, el periodismo aprende a ser lucha contra el tiempo. Eso era escribir para Conti”.
RB: ¿Cuáles son los planes futuros de Ediciones Bonaerenses?
GK: Estamos trabajando en nuevos títulos para nuevas colecciones. Una destinada a niñes y jóvenes, otra más ligada al territorio e identidad, y una tercera sobre el patrimonio artístico de la provincia. En relación a la distribución, se está trabajando para poder subir estos libros en formato digital para que sean leídos desde otros dispositivos y en llegar –en el corto o mediano plano- a distribuir en librerías. Esto complementaría lo que se viene haciendo hasta ahora: una distribución gratuita en más de 250 bibliotecas –públicas, populares y escolares- de la Provincia de Buenos Aires.
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