INTERNACIONALES

La urgencia de la vacunación: ¿qué sucede a escala global?

Por: Redacción Broquel

No nos resulta ya difícil entender que el problema que tenemos tanto en nuestro país, como en el continente y el resto del mundo, es la escasez de vacunas contra el Covid-19. Cada vez toma más importancia la propuesta presentada en octubre pasado por India y Sudáfrica que establece una suspensión de las patentes por “al menos tres años” para dar tiempo a una inmunización global contra el virus y todas sus variantes.

El siguiente gráfico de Our World In Data (Link: https://ourworldindata.org/) nos muestra a nivel continental qué porcentaje de cada población recibió al menos una dosis de alguna de las vacunas que hay hasta el momento. Es evidente que hay regiones que concentran un nivel mayor de vacunas en detrimento de otras regiones que agrupan países menos incidentes en la economía global.

Los problemas de producción no escapan a ninguno de los fabricantes de vacunas, cuestión central para explicar los retrasos de los suministros.
Por dar algunos ejemplos, el fabricante Pfizer redujo a la mitad el volumen de vacunas que se comprometió a entregar a la Unión Europea. Tenía previsto entregar 350 millones de dosis a la Unión Europea para fines de septiembre de 2021. Pero anunció, en enero de 2021, una interrupción temporal del suministro para aumentar la producción en el futuro. La compañía ha dicho que compensará el déficit y cumplirá con las entregas totales del primer trimestre a las que se ha comprometido. Sin embargo, la interrupción ha ralentizado los esfuerzos de inmunización.

Lo mismo puede decirse de AstraZeneca, que a finales de Enero del presente año, anunció la reducción de los suministros en la UE debido a los bajos cultivos celulares. Luego, a fines de Febrero, AstraZeneca dijo que podría entregar solo la mitad de la vacuna que tenía contratada para suministrar a la UE en el segundo trimestre de 2021, una reducción estimada de 90 millones de dosis.

Esto sucede incluso cuando muchos fabricantes incrementan significativamente su capacidad de producción y mientras subcontratan a otros fabricantes biofarmacéuticos importantes que carecen de vacunas candidatas propias. Por ejemplo, Johnson & Johnson (J&J) y Merck & Co. anunciaron a principios de Marzo que trabajarán juntos para fabricar la vacuna Johnson & Johnson. Merck convertirá dos de sus instalaciones de fabricación para producir la nueva vacuna.

Por otro lado, Europa espera del laboratorio Moderna para este año, 310 millones de vacunas. Hasta el momento solo fueron entregadas 22 millones. Y Jassen debía entregar 55 millones entre abril y junio pero solo suministró el 10%.

La solución emprendida por la UE al término de los primeros contratos para las adquisiciones de las vacunas, es endurecer las condiciones de la segunda ronda para poder cubrir su inmunización hasta 2023. Estos nuevos contratos fijan un calendario más detallado, precisan las penalizaciones en caso de no cumplir y exigen que los componentes esenciales de la vacuna procedan de territorio europeo.

La urgencia de la demanda a escala global va a continuar por un largo período.

En este sentido, cada vez toma más importancia la propuesta presentada en octubre pasado por India y Sudáfrica que establece que la suspensión sea “al menos por tres años” de las patentes para dar tiempo a una inmunización global contra el virus y todas sus variantes.

Más de 110 países, en donde se incluye Argentina, ya se expresaron su apoyo a esta propuesta al igual que otras naciones de la región como Paraguay, Bolivia y Venezuela, además del total de los Estados africanos y un buen número de Asia y Oceanía.

Al tomarse las decisiones de la OMC por el consenso, es decir de sus 164 miembros, alcanza la oposición férrea demostrada por la Unión Europa (UE), el Reino Unido y Suiza, sedes de las grandes farmacéuticas, para no llegar a un acuerdo.

En este sentido, la Unión Europea presentó una iniciativa alternativa que se basa en un acuerdo multilateral que incluya “precios asequibles” de los inmunizantes a los países que más lo necesiten y facilitar “el uso de licencias obligatorias”, lo que permitiría que más laboratorios desarrollen fármacos genéricos a cambio del pago de un canon a aquellos que poseen las patentes. La realidad es que esta contrapropuesta no modifica sustancialmente las actuales normativas internacionales, que ya contemplan el uso de licencias obligatorias para casos especiales.

Por fuera de la OMC también se expresa esta discusión. Los europarlamentarios de izquierda trataron de votar una moción de apoyo al levantamiento de patentes, pero la titular de la Comisión Europea se presentó en el pleno y dio un discurso en el que defendió la negativa del bloque.

Si bien en Argentina se ha alcanzado un ritmo de vacunación similar al de Europa superando al 20% de nuestra población inoculada, esto no puede relajarnos y, al contrario, debe comprometernos aún más a respetar las restricciones para poder seguir bajando la cantidad de contagios y el número de fallecidos.

Así lo demuestran Chile y Uruguay, quienes están aún más avanzados en el proceso de vacunación de su población, pero sin embargo los países aún continúan luchando contra el virus y necesitan establecer restricciones, con cuarentenas totales o selectivas; o, en el caso de Uruguay, cerrando oficinas públicas y escuelas

En conclusión, aquí y en todo el mundo, necesitamos vacunar lo más rápido a la mayor cantidad posible, pero al mismo tiempo, necesitamos frenar los contagios para poder disminuir el los fallecimientos y poder retomar a niveles de vida más parecidos a los que vivíamos previo a la existencia del Coronavirus.

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