ENTREVISTASTAPA

“El rol del control tiene que ser para tener un Estado más fuerte, protagonista”

Entrevista a Carlos Antonio Montero, Síndico General de la Nación, en el marco del 30º aniversario de la SIGEN. “Nosotros necesitamos que el Estado esté fuerte y que participe activamente en la vida cotidiana de la economía, para defender a los más necesitados, a los más postergados, a los que no se pueden defender, frente al avance de algunos sectores sin escrúpulos que buscan siempre enriquecerse”.

Por: Redacción Broquel

Revista Broquel: Este año se cumple el 30º aniversario de la SIGEN, ¿cómo analiza el presente del organismo?

Carlos Antonio Montero: La ley de Administración Financiera creó un nuevo sistema de control integral, donde había roles que eran el control externo, a cargo de la Auditoría General de la Nación (AGN) y el control interno, a cargo de SIGEN. Yo tuve la posibilidad de estar en los dos lugares. Fui gerente general desde enero de 1993 cuando se crea AGN, hasta el 2015. Después fui titular de una Unidad de Auditoría Interna (UAI) del Renaper, y en el 2019 llegué a SIGEN cómo Síndico General de la Nación. Es un organismo que tiene una conducción unipersonal, a diferencia de AGN, que tiene una conducción colectiva. La dependencia de AGN es del Congreso, y nuestra dependencia es directamente del presidente de la Nación.

Somos el organismo rector en control interno, controlamos toda la Administración Pública, incluyendo ministerios, organismos descentralizados, empresas donde el Estado tiene presencia con capital mayoritario, total o parcial. Todos los lugares donde tenemos empresas estamos representados por los síndicos, y también nuestra tarea se complementa con las UAI. A partir del año 2012 se designa a los titulares de las UAI, los designa o los remueve el Síndico General de la Nación. Nosotros tenemos un requisito, para ser titular de un organismo de control se tiene que haber trabajado al menos tres años en un organismo de control estatal. No importa si es provincial, municipal o nacional. Entendíamos que alguien que iba a ser titular de un organismo de estas características tenía que tener la suficiente experiencia para el cargo. Esto dio sus resultados, y nos venimos desarrollando en esta tarea desde que empezamos allá en el 2019.

Tuvimos hechos particulares, como nos ha pasado a todos, que llegamos en diciembre del 2019 y en marzo del 2020 nos fuimos a casa. En un lugar donde no nos habíamos ni conocido siquiera con el personal que está acá. Porque justo fueron las fiestas, las vacaciones, cuando uno empezaba la tarea, volvió a casa. Descubrimos ahí el tema del trabajo a distancia y el zoom. Una cosa que sí existía, SIGEN tenía una experiencia previa que se hizo en el 2014 que posibilitó que todo el personal rápidamente se adecuara a trabajar a distancia. Cumplimos nuestros planes de auditoría reordenándolos rápidamente. Pudimos cumplir con nuestra tarea de darle transparencia a la gestión y colaborar en que los gobiernos pudieran lograr sus objetivos de acuerdo a nuestras recomendaciones.

RB: ¿Cuál es su relación con los ministerios, cómo toman hoy a la SIGEN, qué tareas desarrollan en conjunto?

CAM: Cuando llegamos a SIGEN veníamos con un prejuicio, que no era conocida, que los organismos de control estatal no son conocidos por la población y generalmente se confunden. Y uno tuvo que empezar a contar qué es el control estatal, que nosotros privilegiamos generar procedimientos que den transparencia y no buscar la corrupción. Pero si encontramos la corrupción, es que se ha fracasado en los modelos de dar transparencia. Pero en general nuestra tarea es lograr transparencia en la gestión. A tal efecto nosotros creamos, junto con la Secretaría de Gestión Pública y Oficina Anticorrupción, lo que se llamó la Mesa Nacional de Integridad y Transparencia, donde hemos desarrollado procedimientos. En todos los ministerios, en todos los organismos, para que la actividad tenga cada vez más perfeccionamiento y se puedan cumplir los objetivos con transparencia. Esto lo hemos desarrollado de una manera importante. Ahora el 8 de junio hacemos una actividad en Banco Nación con todos los integrantes de las UAI, hablando para ir a hablar  de la integridad y la transparencia, que es fundamental en una gestión. Lo venimos revisando con el apoyo de la Procuración del Tesoro, y junto con la Auditoría General de la Nación.

Hay un hecho que hoy está vigente, que es el contrato con el Fondo Monetario Internacional. Nosotros por decreto y por indicación del Presidente tuvimos la tarea de definir la responsabilidad de quienes firmaron esos contratos desde la Argentina, no de la conducta del FMI. Nosotros vimos lo que hizo la Administración Pública sobre estos temas. Nuestro trabajo fue hecho en conjunto con el Banco Central, con el Ministerio de Economía, la Oficina Anticorrupción. Le presentamos a esta última nuestro informe, le agregó más elementos y presentó la denuncia penal. Sobre los presuntos responsables de las maniobras que se hicieron en la firma de esos préstamos. Posteriormente hicimos un trabajo también pedido por decreto que era sobre el perjuicio fiscal que ocasionó esas maniobras que se cometieron con el FMI. En qué medida fue afectado nuestro país, qué pasó con esa plata y dónde fue a parar. Esto también lo hicimos con el Banco Central y con la Procuración, que hizo la denuncia civil. Esto ocurrió hace dos años. Estamos esperando que lo que siga que la justicia debería haber actuado con cierta celeridad, por lo menos para pedirle al Banco Central levantar el secreto bancario sobre esas operaciones de fuga de capitales, y ver quiénes fueron los responsables. Y analizar, que se continúe la investigación. Lamentablemente hace dos años que está paralizada una denuncia sobre un hecho que afecta la economía cotidiana de todos los argentinos. A veces nosotros decimos que se negoció bien o mal con el Fondo, lo que tenemos que decir es que es inexplicable que nos hayamos endeudado de esta manera y presuntamente ilegalmente, con el Fondo y comprometiendo años para pagar esto. No es fácil encontrarle la vuelta para poder enfrentar estos compromisos que asumió otro gobierno.

RB: Transparencia y control gubernamental son dos conceptos que le preocupan a la ciudadanía, ¿cómo puede colaborar la SIGEN para mejorar estos indicadores?

CAM: Te doy un ejemplo: cuando fue la Pandemia hubo una discusión en torno al precio de los fideos para los comedores, si se compraban más caros. Los precios los fija SIGEN a través de sus precios testigo, son precios de referencia y se compra en función de eso. Qué hicimos: rápidamente sacar la sospecha de que eso se había comprado mal, que algunos medios promocionaban, que el fideo costaba doce pesos, treinta pesos… una cosa inexplicable en medio de la pandemia. Donde alguien quería demostrar que el otro estaba cometiendo hechos de corrupción en un momento dificilísimo para todos los argentinos. Sacamos informes, llegaron a todos lados, hicimos un relevamiento de todas las compras que hizo el Estado en el marco de la Ley de Emergencia por el Covid. Así se informó a todos los sectores, y todo el mundo pudo saber que ahí no hubo problema. También recordemos esa época donde se habló de las vacunas, una cosa inaudita. Discutiendo si China, Japón, Rusia, toda esa historia. Poniendo bajo sospecha la distribución de las vacunas, que no se daban, que no llegaban. Entonces nosotros, ya que la SIGEN a través mío preside la Red Federal de Control del país con los Tribunales de Cuenta, hicimos una tarea donde todos los Tribunales de Cuenta controlaron cuánto había recibido cada provincia, cada jurisdicción, de los envíos de vacunas del Estado. Todo perfecto, hicimos un informe, se terminó la sospecha, la discusión. Tuvimos que soportar seis meses de gente con mala intención, desinformada, intentando demostrar que eso estaba mal. Cuando se demostró que se había comprado bien, no se habló más. No fueron capaces de reconocer que esta es la tarea que tenemos nosotros: sacar las sospechas, hay un organismo que controla. Estas cosas que quedan difusas, alguien que dice “sí, le daban más a los de un partido que del otro”. Nada de eso ocurrió, estaba proporcionado de acuerdo a la cantidad de habitantes que tenía cada provincia. Y esto lamentablemente duró un tiempo hasta que hicimos nuestro informe. Que siempre llegamos después, no podemos actuar en forma concomitante. En el caso particular de las compras de pandemia, junto con la Oficina de Compras y con Gestión Pública, implementamos un nuevo sistema de compras de emergencia, sin perder la transparencia. Acortamos plazos, pusimos presencia de puntos de control en algunos lugares para que las compras llegaran más rápido y con los valores qué correspondía.

Esta es la tarea que hace SIGEN cotidianamente, por eso la obra pública no está en cuestionamiento por corrupción. Podemos cuestionar lo que quieran de la obra pública, pero no de la corrupción. Los sistemas que ha implementado el Ministerio de Obras Públicas acompañado por nosotros y distintos organismos, permiten darle cierta certeza al funcionamiento. Nosotros cuando llegamos acá vinimos con una consigna que era “jerarquizar el control para fortalecer el Estado”, y ahora le agregamos “y la democracia”. Con esa consigna fuimos a la Feria del Libro. Realmente creemos que el rol del control tiene que ser para tener un Estado más fuerte, un Estado protagonista. Esto no hay que discutirlo, no se discute más. La pandemia demostró que cuando el Estado estaba ausente no había quién lo reemplazara. No había hospital privado reemplazando al hospital público. Hubo que fortalecer el hospital público, poner más camas, más respiradores. En el hospital privado en eso no se movió. No tuvo protagonismo. Por eso digo, nosotros necesitamos que el Estado esté fuerte y que participe activamente en la vida cotidiana de la economía, para defender a los más necesitados, a los más postergados, a los que no se pueden defender, frente al avance de algunos sectores sin escrúpulos que buscan siempre enriquecerse. Esa es una tarea que tenemos acá, darle más fortaleza al Estado, que además le da fortaleza a la democracia. Las decisiones se tienen que tomar a través del voto de la gente y no a través del poder económico que tengan unos y otros. Me parece que esta tarea la venimos implementando con mucho esfuerzo, de cambiar costumbres, pero que lo venimos haciendo.

Todos los Tribunales de Cuenta del país se relacionan con nosotros a través de la Red Federal. Hace unos días ratificamos una decisión administrativa que tomó Jefatura de Gabinete, que los fondos que van a las provincias enviados por el Gobierno Nacional los tienen que controlar los Tribunales de Cuenta de la jurisdicción, y a través nuestro, y nos informan, y estos se relacionan para los pedidos de los temas que tienen que ser controlados a través de las UAI de cada ministerio. Esto nos posibilita una presencia en cada provincia que no habría forma de hacer. Además, con los profesionales de la zona, con quienes conocen la región, se pueden hacer mejores controles. Esto está funcionando a pleno, cada tres meses nos encontramos presencialmente. La pandemia nos permitió encontrarnos cada quince días por zoom, nos contaban los problemas que tenían, los problemas que había que controlar. Venían los ministros con sus hechos novedosos, participaban del zoom contando sus políticas que ellos necesitaban que en las provincias se controlara. SIGEN no era un lugar donde venían los ministros, era un lugar donde estábamos ahí, difusos, en algún lado de la Administración Pública Nacional. Hoy los ministros tienen una relación permanente con nosotros, vienen por acá, nos cuentan sus objetivos, en qué podemos colaborar. Tenemos un espíritu de colaborar, no somos inspectores que andamos con un palo para pegarle al que se equivocó. Esto se puede hacer de tal manera, pero mejor hacerlo de otra. Tenemos la experiencia de un plantel que estaba cuando yo llegué, de primerísimo nivel que permite aconsejar con la experiencia que tiene este organismo. Y esta presencia con los Tribunales de Cuenta nos hace participar en todo el país.

RB: ¿Y cómo es el trabajo de la SIGEN en relación a las empresas con participación del Estado?

CAM: Ahí nosotros participamos a través de nuestros síndicos. Nosotros de acuerdo a la participación que tenga de capital, si tenemos el 100 por 100, los tres síndicos los designa SIGEN y de acuerdo a la proporción de capital podemos tener uno o dos síndicos. Y hacemos la tarea del síndico representado los intereses de la Nación, del accionista que es la Nación Argentina. Nosotros vamos ahí como si fuéramos un síndico de una empresa privada, donde nuestro accionista es el Estado y controlamos qué hacen los directores que pone el Estado, les recordamos que son accionistas en nombre del Estado, que no se confundan que no son de la empresa. El Estado tiene que llevarse su parte ahí. Hay que controlar, ayudar, cobrar dividendos, distribuir las utilidades como corresponde y que se cumplan todas las normas que tienen que cumplirse. En las empresas donde el Estado es minoría y los privados son mayoría, son mayoría en las decisiones pero el Estado tiene la facultad de abstenerse si no está de acuerdo con eso y deja en claro su abstención en esas empresas. Eso funciona a través de los síndicos de las empresas.

RB: ¿Cuál es el propósito y cómo es la propuesta educativa del Instituto Superior de Control de la Gestión Pública?

CAM: Cuando nosotros llegamos a SIGEN existían diversos espacios. Uno cuando llega a un organismo a veces cree que es el dueño de la verdad y empieza todo de cero, todo hay que hacerlo de nuevo. Y todas las cosas que nosotros encontramos acá, todas las utilizamos, las aprovechamos y las profundizamos. La Red Federal se creó en el 2014, nosotros venimos y la profundizamos, y así tenemos presencia en todo el país. Llegamos y estaba nuestro Instituto de formación, una carrera universitaria que se hace con la Universidad de La Plata, precisamente hace unos días ratificamos nuestro convenio con la UNLP, donde se dan los cursos. Nosotros vimos que nuestro personal tiene que estar en permanente capacitación, digo con los temas que van apareciendo. Nosotros capacitamos con algunos temas que estaban olvidados. Por ejemplo, el control de la tarifa social. Yo creo que a veces los usuarios no saben si tienen derecho a la tarifa social o no. Nadie sabe cómo se controla una tarifa social. Tenemos que avanzar sobre eso y ver que las empresas privadas informen, avisen y que se pueda aprovechar la tarifa social. Hay sistemas novedosos como los Fondos Fiduciarios que hay que profundizar, que hay que ver. Hoy mucha parte de los fondos del Estado se manejan a través de esos fondos. Nosotros hacemos cursos especiales de capacitación. Hemos firmado convenios con el Consejo Profesional de Ciencias Económicas o con el Colegio de Abogados, como para buscar permanentemente estar en esta tarea de la formación. Porque el mundo avanza rápidamente y nosotros tenemos que seguir ese problema que se nos viene. La informática en el control, por ejemplo, es un tema cotidiano. Sabíamos qué hay que hacer, tenemos elementos para hacerlo, pero nos falta capital humano. No porque no haya, sino porque la actividad privada absorbe rápidamente a los expertos informáticos y el Estado no está en condiciones de pagar lo que paga la actividad privada. Hemos logrado con esfuerzo fijar un plus especial para quienes trabajen en el área. Aparecen temas novedosos como el tema de la Inteligencia Artificial, que nosotros vemos que la actividad privada ya está trabajando y el Estado tiene que llegar rápidamente a eso y nosotros tenemos que llegar rápidamente a controlarlo, para lo cual requiere una capacitación permanente. Y nosotros tenemos, junto con Gestión Pública la capacidad de capacitar, lo hacemos cotidianamente. Nosotros hemos capacitado a todo el personal del Banco Nación sobre el lavado de dinero, unos once mil, quince mil empleados están capacitados por nuestro Instituto. Nosotros tenemos que profundizar esta formación para que el Estado también tenga su personal lo más capacitado posible.

Además, estamos haciendo el 1 y 2 de junio la reunión del Mercosur del Control Interno. Argentina, en este caso nosotros, tenemos la presencia pro tempore de estos seis meses, y uno de los temas que tomamos es “discapacidad”. Qué hace el Estado con la discapacidad, las normas que tiene y cómo se controla. Hay normas que poco a poco hemos implementado, un sistema que todos los meses nos deben informar si se van cumpliendo las normas que por ahora no se cumplen, del porcentaje que tiene que haber de personal discapacitado. Nosotros entendemos que hay una visión equivocada de lo que es un discapacitado. Uno tiene que aprovechar las capacidades que tiene y promoverlas, fomentarlas, capacitarlo para desarrollarlo y no tomarlo y ponerlo en un rincón. Cumplir la norma de discapacidad y no solo tomarlo sino también formarlo, capacitarlo y ponerlo en el lugar que le corresponde. Hemos visto gran cantidad de discapacitados que tienen cargos muy importantes. El presidente del Colegio Público de Abogados hace mucho era un no vidente. Vino acá cuando firmamos el convenio y él nos contaba que había quedado ciego y desarrolló su actividad profesional de una manera muy importante. Entonces, hay que promover eso para ver qué ocurre en la región del Mercosur y los países invitados, para ver qué están haciendo ellos con este tema que nos parece un tema preocupante y que no se le da la visión de aprovechar las capacidades que tiene cada uno. Creemos que hay que habilitar mejor el registro de trabajo. El Ministerio de Trabajo ha habilitado un buen Registro de Trabajo donde aparecen las capacidades que tiene cada uno, hay muchos profesionales que están en condiciones de poder trabajar en el Estado y aportar a esta tarea.

Un tema que también hemos agregado en esta reunión con el Mercosur es el tema del medioambiente. Las sequías, los incendios, las inundaciones… algo estamos haciendo mal en el mundo para que nos pasen estas cosas. Con el delta algo está mal. De algún lado se ha desviado el agua que generan inundaciones en otros lugares, sequías en otro y todo esto con el afán netamente comercial inmobiliario. Esto lo hemos visto cómo se ha desarrollado y todos estamos en silencio. Cómo se han desviando ríos para que los canales rieguen algunos sectores e inunden otros. Alguien tiene que tomar esto en serio. Hay temas económicos que tienen que ver claramente con esto pero hay temas que son cotidianos de resolver. Y es un problema cultural cuidar el ambiente. Nosotros hemos hecho un trabajo con el Ministerio de Ambiente sobre el cuidado que tiene cada ministerio y organismo en sus oficinas. Hemos hecho un informe transversal, junto con el Ministerio de Ambiente, donde hicimos un estado de situación de las oficinas estatales. Sobre cómo están, si se cuidan, si les interesa, si se preocupan, y es grave. Es empezar por casa a ordenar las cosas. Si uno entra a esta oficina, hay pasillos todos ordenados, pero uno va al Poder Judicial y ve cómo trabajan en piezas llenas de expedientes, papeles por todos lados. Se puede incendiar el edificio, la gente no respira bien, hay de todo. El uso del agua que tenemos, el descuido para algunas cosas. Es un tema que nosotros deberíamos preocuparnos y por eso lo incorporamos en nuestro tratamiento ahora en junio con el Mercosur, a ver qué está pasando en la región con el cuidado del ambiente.

RB: Otra de las instancias dependientes de la SIGEN es el Observatorio de Políticas Géneros, ¿cómo es esa experiencia?

CAM: Cuando llegamos a SIGEN, el único ministerio al que fuimos fue al de las Mujeres, Géneros y Diversidad, que estaba en mudanza. Y el 8 de marzo del 2020 hicimos una reunión en este edificio. Invité a todas las ministras y todas las funcionarias a que vengan a contar qué pensaban hacer ellas desde puestos tan importantes. Logramos esto que fue un hecho novedoso, vino el presidente de la Nación (por primera vez vino un presidente a SIGEN). Y ahí hablamos sobre políticas de género y creamos este instituto que preside nuestra síndica adjunta Irma Miranda y hemos hecho tareas de todo tipo, viendo cómo se respetan los derechos en el Estado, dentro de la administración. Si los espacios aparecen, hacemos encuestas, preguntas, tenemos un relevamiento permanente de la participación de las mujeres en la Administración Pública Nacional, en cargos relevantes, en cargos no relevantes, dónde se ubican más, y esto nos permite tener un panorama y lo brindamos para que se tomen decisiones.

RB: Antes mencionaba esto de defender al Estado, ¿qué acuerdos se podrían llegar a plantear para que a pesar de los cambios de gestión, se mantenga un criterio común en las tareas de la SIGEN?

CAM: Creo que hay que mantener algunos criterios generales que yo no sé si los vamos a mantener todos. Creo que un tema es el de un Estado presente, un Estado activo, es un criterio para mí incuestionable. Lo digo después de vivir la experiencia de la pandemia. No podemos debilitar al Estado. Tenemos que colaborar desde donde estamos en cada organismo para fortalecerlo. Debemos promover todas las políticas de inclusión que se fueron desarrollando, esto debería tener continuidad. Debería tener continuidad la capacitación. Buscar los temas que tienen vinculación con los problemas de la gente, como llegamos a ayudar a colaborar los problemas de la gente. Que un aspecto importante pero no central sea la corrupción, que el aspecto importante sea la transparencia. Si nosotros promovemos todos mecanismos de transparencia y no entramos con una lupa buscando ladrones, si los encontramos hay que meterlos presos, hay que mandarlos a la justicia y que vaya la policía si es posible. No que este sea un organismo de control cuya actividad principal y la expectativa que genera sea buscar ladrones. La expectativa que debemos generar es que haya transparencia, que fortalezcamos al Estado y que se puedan atender los problemas elementales que tienen los sectores más postergados. Creo que este es un problema del que deberíamos estar todos detrás. Los privilegiados se defienden solos, no necesitan de organismos de control. Los organismos de control tienen que defender los sectores más postergados que no tienen cómo defenderse. Esa es la tarea que creo que habría que darle continuidad, cada uno con su perfil, su esquema, pero me parece que los organismos de control deberíamos tener esta claridad para hacer esto.

Y si van a hacer lo contrario, deben decirlo: que no van a fortalecer al Estado, que quieren un Estado ausente, que van a preocuparse en que se beneficien las grandes empresas, que no les preocupan los sectores más postergados. Hoy cada uno dice lo que se le ocurre, y lo dice con la gravedad que se le ocurre. A mi no me parecería mal si alguien quiere venir a decir eso acá, si nos tenemos que ir o si tenemos que seguir vamos a seguir con este criterio, que lo decimos, y si viene otro que diga que no está para favorecer a los más postergados, que digan que son todos vagos, atorrantes. Que digan que están para los que más tienen, y que la gente elija. Nosotros tenemos que defender a los que trabajan y que no tienen y a los que no tienen y todavía no tienen trabajo. Y a los empresarios también tenemos que defenderlos para que generen trabajo. Lo más importante es que generen trabajo y se lleven su parte de la utilidad, pero que no se lleven toda la utilidad. Esta es la tarea que debemos tomarnos como funcionarios de control.

COMENTARIO AQUÍ