Por: Redacción Broquel
Una obra histórica que transforma la matriz energética y productiva argentina. El avance en el transporte de gas a través del GPNK generará múltiples beneficios, poniendo al país en condiciones de ahorrar más divisas, promover la producción nacional de gas e impulsar el empleo, entre otros hitos destacados del proyecto.
El Gasoducto Presidente Néstor Kirchner es la obra de transporte de gas más grande de los últimos 40 años. Fue construida en tiempo récord y es un hito trascendental hacia nuestra soberanía energética. Esta obra de gran complejidad permite aumentar el potencial energético, la producción y las exportaciones de nuestro país. Lo que se traduce en más energía, más ahorro de divisas, más desarrollo nacional.
La construcción del Tramo I del Gasoducto Presidente Néstor Kirchner atraviesa 4 provincias: comienza en la localidad de Tratayén, en Neuquén, atraviesa las provincias de Río Negro y La Pampa y finaliza en la localidad de Salliqueló en la provincia de Buenos Aires. Asimismo, este primer tramo conecta al GPNK con los gasoductos Neuba I y II, fortaleciendo y ampliando la capacidad de transporte y distribución de gas en todo el territorio nacional.
El aporte de la Procuración del Tesoro de la Nación en esta historia no fue menor, ya que su accionar permitió destrabar la aplicación del Impuesto a las Grandes Fortunas en la construcción del GPNK. Esto se tornó fundamental ya que permitió sumar más de $62.000.000.000 de financiamiento al proyecto.
El gasoducto Presidente Néstor Kirchner es la nave insignia del programa TRANSPORT.AR ya que por su características es único en Sudamérica. Fue la empresa estatal Energía Argentina Sociedad Anónima (ENARSA) quien tuvo a su cargo la tarea de licitar su construcción, planificación y ejecución. Una decisión que consolida la presencia estratégica del Estado en un área dónde se define el desarrollo humano y productivo de la Argentina. Así se fortalece un camino que tiene por bandera la soberanía energética, cuidando nuestros recursos naturales y estableciendo lazos de cooperación con el sector privado que respete el desarrollo de las comunidades locales. Ya que como se indicó en su inauguración, el gasoducto llevará por primera vez gas a sectores de nuestro país que habían sido injustamente relegados.
El GPNK permitirá incrementar la capacidad de transporte de gas desde Vaca Muerta hasta los centros de consumo, comenzando a transitar el camino definitivo hacia el autoabastecimiento energético. Por su parte, el Programa TRANSPORT.AR. es energéticamente un ejemplo de planificación a corto, mediano y largo plazo, logrando estar a la vanguardia con otras empresas del sector y escribiendo una de las páginas más importantes de la historia de nuestro país.
Objetivos
El Gasoducto Presidente Néstor Kirchner (GPNK) busca transformar la matriz energética y productiva argentina, teniendo como principales objetivos:
- Abastecer gradualmente con gas nacional la totalidad de la demanda argentina, alcanzando el logro del autoabastecimiento.
- Contar con una traza central estratégica, reforzando el suministro al área GBA y Litoral con gas natural local mediante ampliaciones eficientes, así como el abastecimiento de la Patagonia y Bahía Blanca sin necesidad de obras adicionales.
- Reducir el costo de abastecimiento de la demanda nacional con un efecto claro de sustitución de importaciones que repercute favorablemente tanto en la balanza comercial como en los subsidios energéticos.
- Abastecer el mercado interno de forma confiable y competitiva, sustituyendo totalmente el GNL importado en Bahía Blanca y el uso de combustibles líquidos en una primera etapa y en Escobar en una etapa final.
- Poner en valor el GNEA al llegar a San Jerónimo con 20 mmm3/d, lo que permite el abastecimiento del Litoral y el Noreste, históricamente postergado, donde aún no cuentan con acceso a la red de gas o son abastecidas por propano indiluido.
- Desarrollar Vaca Muerta a gran escala (2da reserva no convencional de gas).
Beneficios
Asimismo, la obra traerá distintos beneficios fiscales y productivos que mejorarán indicadores tales como el empleo, la producción y el abastecimiento de energía en el país. Algunos de estos beneficios son:
- Aumento de regalías: generará regalías adicionales para las provincias productoras, al menos, u$s 49 MM anuales con la Etapa I y u$s 90 MM anuales con las Etapas I + II (Total Proyecto).
- Ahorro de costo fiscal: disminuirá el costo fiscal con la Etapa I en u$s 60 MM anuales, y con las Etapas I + II (Total Proyecto) en u$s 1.946 MM anuales.
- Ahorro de divisas: permitirá ahorrar por disminución de importaciones, como mínimo, con la Etapa I u$s 1.465 MM anuales, con las Etapas I + II (Total Proyecto) u$s 2.690 MM anuales.
- Promoción de la producción nacional: reemplazará con gas y trabajo ARGENTINO y combustibles líquidos importados, al menos, 2400 MM m3 anuales con la Etapa I, y con las Etapas I + II (Total Proyecto) 4400 MM m3 anuales equivalentes.
- Aumento de la capacidad de transporte: aumentará la capacidad de transporte progresivamente hasta 24 MM m3/d con la Etapa I y hasta 44 MM m3/d con las Etapas I + II (Total Proyecto).
- Generación de puestos de trabajo: demandará, en la obra, 1500 puestos de trabajo directos y 1500 puestos de trabajo indirectos. La nueva producción de gas nacional a transportar demandará, al menos, 6000 puestos de trabajo directos y otros 6000 indirectos.
COMENTARIO AQUÍ