TAPAUNIVERSIDADES

“La apertura de posibilidades genera mayor igualdad”

Por: Redacción Broquel
Imagen: Gabriel Bicinskas, Romina Peñaloza y Nicole Albornoz en la UNPAZ  

Entrevista a las estudiantes de abogacía Nicole Albornoz y Romina Peñaloza, y al tutor académico y docente Gabriel Bicinskas, quienes conformaron el equipo de la Universidad Nacional de José C. Paz que logró el tercer puesto en un certamen organizado por el Washington College of Law de la American University.

Un equipo de la UNPAZ ganó días atrás la categoría “Mejor Memorial del Estado en Español” en el Concurso Interamericano de Derechos Humanos organizado por el Washington College of Law de la American University. Las estudiantes de abogacía Nicole Albornoz y Romina Peñaloza contaron con la supervisión como tutor académico del docente Gabriel Bicinskas, que años atrás había participado en rol de alumno de este concurso representando a la UBA. Conversamos aquí con el equipo de los desafíos que debieron enfrentar, de la importancia que tuvo este premio para una universidad nacional, y hasta del reconocimiento que recibieron por parte del Presidente de la Nación, quien compartió su historia en redes.   

Revista Broquel: ¿De qué trata el concurso, y cómo fue la participación de la UNPAZ?

Gabriel Bicinskas: El concurso trabaja en torno a un caso hipotético que simula llegar a la Corte Interamericana de Derechos Humanos. Se forman equipos de dos alumnos/as, que van a representar al Estado o a la CIDH y a las presuntas víctimas. El mismo caso hipotético deberá ser abordado desde dos perspectivas distintas, teniendo presente la jurisprudencia de la CIDH en primer lugar, pero también lo que establece la Comisión Interamericana de DDHH, los estándares que dispone y por supuesto poder recurrir al tribunal europeo o a los órganos del sistema universal de DDHH. Lo que hicimos fue iniciativa del ex-decano Federico Thea que quería tener la experiencia de participar, y yo también la había tenido, buscamos junto con una abogada y docente de la UNPAZ, Belen Todoselli, establecer un mecanismo de selección de estudiantes para formar el equipo que se presentaría por primera vez. De entre los 10/12 que rindieron un examen oral, seleccionamos a 2 alumnas: Nicole y Romina. Ambas se presentaron durante los meses de septiembre, octubre, noviembre, diciembre, enero, estuvieron estudiando bastante y en Abril entregaron la parte escrita del memorial, y luego esto iba a tener que defenderse en Washington, en la American University, por la pandemia esa defensa fue cancelada y se evaluó a los equipos en función del memorial escrito. En función de ese memorial fue que nos notificaron que habíamos quedado en tercer lugar representando al Estado en idioma español. La competencia es trilingüe: español, inglés y portugués. La parte de español es la más competitiva porque es en la que más universidades participan, creo que hubo 59 concursantes. Es un concurso que se organiza hace 25 años, que está muy relacionada con la CIDH, muchas personas que han pasado por la American University han integrado la Comisión, es una institución muy allegada a los actores del sistema interamericano de derechos humanos, así que es importante ser reconocidos ahí.

RB: ¿Cómo surgió su interés por participar del certamen?

Nicole Albornoz: Mi interés surgió a partir de la convocatoria interna que la UNPAZ realizó para participar. Fue una competencia similar, en la que hicimos nuestros argumentos escritos en un memorial  y una defensa oral de un caso hipotético que nos presentó la universidad. Me anote en el concurso, por suerte quede seleccionada, y hoy llegamos hasta aquí.

Romina Peñaloza: Como ayudante de la materia de Derechos Humanos en la facultad, ya me habían comentado los profesores de la posibilidad de una convocatoria interna en diciembre del año pasado para participar de un concurso que realiza la universidad americana de Washington, y que se trata de un caso ficticio ante la Corte Interamericana de DDHH y consta de dos etapas: una escrita y una oral. Me interesó porque se trata de un área del derecho que es elemental, como son los derechos humanos, así que me parecía no solo un gran desafío sino una experiencia enriquecedora.

RB: ¿Qué desafíos se les presentaron, qué pudieron aprender a partir de esta experiencia?

Nicole Albornoz: Los desafíos son bastantes, y más que nada fueron personales en parte, y académicos, ¿no? Fue un proceso de mucha investigación respecto del sistema interamericano de DDHH en el que tenía que leer muchísima jurisprudencia de la Corte Interamericana,  informes de la comisión, opiniones consultivas, etc. Pero puedo decir que fue también un desafío personal porque soy mama de un nene de tres años, entonces en todo este verano que estuvimos estudiando e investigando para hacer el memorial escrito y participar del concurso, lo atravesé con la maternidad. Fue un desafío personal porque tenía que tratar de distribuir mi tiempo entre mi hijo, y lo que implica la demanda de tiempo que tiene y dedicarle el resto de las horas a estudiar e investigar. Pude afianzar mucho conocimiento, creo que desarrollé muchísimo mi capacidad de argumentar y de crear, de ver un poco más allá y entender al derecho de una manera conjunta, de quererlo y apreciarlo como una herramienta de suma importancia. Porque si bien esto fue un caso hipotético de defender al Estado, de eximirlo de responsabilidad, en el momento que te toca defender a una persona o a las víctimas en este caso se trata de defender sus derechos, que no es poco. Entonces me di cuenta del compromiso que requiere, como profesional, pude aprender eso, me dio mucha seguridad y capacidad argumentativa, saber que tengo que investigar e ir más allá de lo que los demás pueden ver. Y aunque el razonamiento sea muy complejo, tratar de esclarecerlo y que me comprendan, que digo “esto es así” por esto y aquello, convencer a los demás. El resultado fue buenísimo, más allá del tiempo de investigación y todo el esfuerzo, personal y profesionalmente me enriqueció muchísimo.

Romina Peñaloza: La temática el concurso varia todos los años pero por lo general son cuestiones que están en boga y están siendo discutidos por los operadores del sistema interamericano. Encontramos mucha información relevante de distintos organismos internacionales que se dedican a estudiar esa problemática y el desafío está en filtrar toda esa información y al mismo tiempo cotejar la jurisprudencia de la Corte que en definitiva es el órgano más importante porque es el que la juzga. El punto está en saber qué cuestiones son las jurídicamente relevantes, qué argumentos resultan más sólidos y después poder plasmar correctamente eso que pensamos. ¿Qué pude aprender? Se aprende muchísimo leyendo casos de la Corte y entender muchos derechos en clave de DDHH, no es lo mismo pensar el derecho a la propiedad en términos de derecho privado que en clave de derechos humanos. Además en lo que respecta a este concurso particular, se aprende como estudiante de derecho a usar el sistema interamericano como instancia legitima para reparar una violación de los derechos humanos.

RB: Gabriel, años atrás había participado como parte de un equipo y este año ha sido el coordinador del mismo, ¿qué experiencias le brinda ésta tarea y cuáles fueron los desafíos que tuvo que enfrentar?

Gabriel Bicinskas: Fui parte de un equipo en años anteriores pero de la UBA, allí quedé seleccionado para representarla y años posteriores fui el tutor académico del equipo. Contaba con esa experiencia en el momento en que Federico Thea, Gonzalo Kodelia y Dario Kusinsky estaban buscando abordar el concurso. Fue cuando escuché la propuesta y me sumé a esta tarea, la cual es una tarea docente muy intensa, exigente pero al mismo tiempo gratificante. Más allá del premio y el reconocimiento, en las otras participaciones también se había tenido algún premio como mejor oradora, pero lo importante del concurso es la capacitación, el modo de adquirir conocimientos de un modo lúdico, jugando, simulando que estás en la Corte terminas aprendiendo un montón, me pasó como estudiante y luego como profesor. No puedo dejar de apasionarme cuando aparece un caso, y sobre todo cuando hay que abordarlo como me pasó este año con el equipo de las chicas que también lo hicieron. El desafío que tiene ser tutor es mantener la distancia, no tiene sentido que uno participe con la misma intensidad que lo hacía cuando era alumno. Tratamos de mantener esa distancia y dejar que haya una elaboración propia, que vayan y vengan por otros caminos, poder ser una guía y no alguien que les diga lo que tienen que hacer, porque primero son muy capaces y no lo necesitan, y después porque es el rol que tiene que encontrar el equilibrio. Los desafíos son esos, además de que este año se dio en un contexto de pandemia en el cual la etapa final y más intensa del memorial estábamos sin podernos reunirnos en vivo y sabiendo que corría peligro la convocatoria. Y sabiendo que se había bajado la posibilidad del viaje a Washington, que es un incentivo importante que tienen los y las alumnas para poder ir, y que a pesar de eso el desafío principal fue sostenerlas para que igual pudieran presentar el memorial, y por suerte pudieron mantenerse y hacerlo. Lo más relevante está un poco oculto, es todo el conocimiento que queda. Cuando dejé de participar como estudiante, me seguí dedicando a los DDHH, soy docente tal vez por haber pasado por ese concurso, y eso que no gané ninguno, realmente es muy relevante. En febrero de este año estuve en Costa Rica, litigando en un caso real, lo que en algún momento hice “jugando”, junto a otro compañeros como Marcos Filardi (que fue docente de la ECAE y profesional en la PTN), y Juan Pablo Vismara, en un caso concreto frente a la Corte Interamericana de DDHH, teniendo que argumentar y obviamente recordábamos lo que habíamos hecho como estudiantes, algunas de esas cosas son las que intenté transmitirles a las alumnas.

RB: ¿Por qué eligieron la carrera de abogacía, y qué las impulsó a estudiarla en la UNPAZ?

Nicole Albornoz: La carrera de abogacía en mi vida fue casi una casualidad. En el momento en el que se había inaugurado la UNPAZ, no hacía mucho que yo estaba terminando la secundaria y la verdad es que la situación familiar no era la mejor, como tampoco lo era la situación económica en casa. Yo estaba terminando la secundaria y a mi estudiar era algo que me encantaba, y dije “bueno tengo una Universidad cerca, y entre estudiar o no, voy a estudiar”. Entonces llego a la universidad y pregunto por las carreras porque no tenía idea cómo era. Estaba entre el Profesorado de Educación Física, voy a ser honesta, y Abogacía, pero yo sentía que la Carrera de Abogacía era algo enorme que tenía muchísimo prestigio, y empecé. Así como empecé nunca la cambiaría, fue una casualidad, la mejor, y estoy contenta porque nunca la pude dejar y siempre me entusiasmaba y cada vez conocía un poco más. Todavía me falta un tramo y me falta muchísimo más porque tengo la esperanza de poder hacer una Maestría, un Doctorado o dos si quiero. La elegí de pura casualidad y menos mal, no me arrepiento y estoy súper feliz de eso, hoy me considero una abogada, me falta pero fue una casualidad, que no dejaría.

Romina Peñaloza: Desde chiquita me gustó, quizás un poco inspirada por las películas para luchar por las causas justas. Yo estudie esta carrera en otras universidades, pero soy de San Miguel y la UNPAZ está cerca, es gratuita y hay excelentes docentes, así que la verdad es que estoy encantada con la facultad.

BR: ¿Cómo analiza como docente la actualidad de la carrera de derecho en la UNPAZ? ¿Qué características tiene?

Gabriel Bicinskas: No tengo una visión total de la carrera, la visión que puedo tener está relacionada con los alumnos/as que veo, todos de primera generación de alumnas/os universitarias/os, eso es impactante. Lo cual te muestra que la apertura de posibilidades por supuesto genera mayor igualdad, porque sin la UNPAZ allí muchas y muchos no podrían acceder a la carrera por distintas circunstancias, así que acercarles la carrera es un hecho que construye igualdad. Desde el punto de vista de la materia que doy (DDHH) es darles las mismas temáticas y con las mismas exigencias que lo hacía en la UBA, si uno a veces piensa en una universidad de excelencia piensa en la UBA y la Facultad de Derecho, pero somos los mismos docentes y trabajamos con la misma exigencia y de eso se obtienen resultados que hoy están a la vista.

RB: Es un logro muy destacado para la Carrera de Derecho y la Universidad de José C. Paz en general, ¿qué importancia les parece que adquiere a la hora de pensar la educación pública en la Provincia de Buenos aires y en nuestro país?

Nicole Albornoz: Más allá del territorio, de la Provincia de Buenos Aires y nuestro país, que creo que de algún modo lo dejamos en alto frente al resto de los países del mundo; te diría y hablaría de la importancia y relevancia que tiene la educación pública en sí, o la educación misma para todas las personas. La educación para aprender a escribir y a leer, poder leer para poder pensar y pensar para elegir mejor. Por eso creo que es tan importante la educación, la raíz está ahí, está en la educación, hay otros factores obviamente para desarrollarse y progresar en la vida pero creo que como la educación no hay nada más importante. Uno de los ejes centrales en la vida para las personas, para todos hoy, es eso, la educación, para mantener la mente ocupada, tratar de salir adelante y no dejar de algún modo que con otros discursos nos puedan manipular. Que estemos los dos frente a frente, y que yo te escuche y que tenga la capacidad de razonarlo, eso se hace con ejercicio, y creo que el ejercicio clave es la educación, y ese razonamiento a mí me ayuda muchísimo a elegir y saber de qué lado estoy. Esto que logramos hoy si bien es de suma importancia para el país y para la Provincia, es un abre caminos para muchísimas/os estudiantes de la carrera de Abogacía y de la UNPAZ. A nuestra Universidad a la que tanto prestigio le quitaron, quiero que sepan que la gente que nos forma hoy, y la gente que indirectamente me capacitó a través de todos esos planes de estudios, evaluaciones y demás, es gente muy grosa, entonces no tiene ni pies ni cabeza decir que es una institución que es muy joven y por tanto no tiene importancia. La gente que trabaja ahí son unos genios jurídicos, hay un potencial académico enorme en la Universidad y les quiero decir que les presten muchísima atención porque cuando hice la convocatorita interna dije “va a estar difícil” porque todas esas personas, la mayoría gente joven, con muchísimo criterio, potencial e inteligencia, gente que se sienta, debate y nadie le regala la nota. Esto es de suma importancia para todas/os las/os estudiantes, y que por favor se pongan la mochila y que entre todos salgamos adelante, y que pongamos al frente a la UNPAZ, porque tiene mucho potencial, tiene muchísimo que explotar y ojalá se nos abran muchísimas puertas y oportunidades para otros concursos. Para que todas/os tengamos experiencias profesionales y académica y que de algún modo logren lo que me pasa a mi hoy, que afiancen la seguridad, la capacidad de argumento y todos los frutos que conseguí a través de esta experiencia.

Romina Peñaloza: Sin dudas creo que es un gran logro, pero de todos, de las autoridades que promueven este tipo de iniciativas que nos da la oportunidad de capacitarnos de adquirir herramientas y habilidades para desarrollarnos en un concurso internacional. Es fruto de un trabajo colectivo, me refiero a toda la formación que venimos adquiriendo de grandes profesionales que tenemos como docentes así que creo que es un logro y un reconocimiento de y para todos y todas. Creo que este reconocimiento que se hizo tanto en nuestra universidad como en la UBA, dan cuenta de la fuerte apuesta que se hace desde las universidades públicas para preparar y capacitarnos a nosotros, los futuros operadores del derecho en materia de derechos humanos y especialmente en el sistema interamericano. Y como dice la frase de Alex De Wall que tiene mi profesor Sebastián Rey en su blog “Los derechos humanos son la nueva religión global de la actualidad”. Y es que hoy no podemos pensar en un Estado democrático si no se respetan, se garantizan, defienden y promueven justamente los derechos humanos.

Gabriel Bicinskas: Creo que nos ofrece la posibilidad de construir igualdad, tal cual lo entiende el actual Presidente, y que responde a los dichos de Maria Eugenia Vidal o del ex presidente Mauricio Macri, donde veían una especie de pandemia de universidades. Son pilares de igualdad, y sin igualdad no podemos construir nada, y eso es algo que se evidencia claramente con esta posibilidad de que alumnas/os que no están yendo a la UBA sean reconocidos en el mundo sin pasar por Capital Federal. Eso es muy importante porque si hay algo que la pandemia nos está demostrando en esta crisis es cómo se agudiza la falta de igualdad y se evidencian las desigualdades que existen. Que 35 personas tengan más de la mitad de toda la riqueza que tiene la mitad más pobre de la población es un signo, y luchar contra eso es luchar por la igualdad y las universidades son parte de eso.

RB: Días atrás el Presidente de la Nación compartió en sus redes esta historia, ¿cuál fue su reacción al enterarse de este importante reconocimiento?

Nicole Albornoz: Me puso muy contenta y dije “bueno Fernández, por favor prepará la Quinta de Olivos” (risas) que en agosto mi hijo cumple tres años y creo que se merece que le cante el feliz cumpleaños ahí. Porque le debo mucho tiempo, él me decía “mamá no estudies más, vamos a jugar” y yo le decía “sí, esprame un cachito” y así hasta que mi hijo se dormía de cansancio. Así que le debo un montón de tiempo a él, que todo mi tiempo se lo puse para llegar a este logro que bien dio sus frutos. Me puso muy contenta, fue lo primero que se me cruzó “por favor, mirá Fernández que no te cuesta nada, te puede llevar 20 minutos de tu día, 26 de agosto, agendalo” (risas) y eso fue lo que se me ocurrió, por eso me reí.

Romina Peñaloza: Cuando me enteré lo primero que sentí fue una gran alegría y satisfacción porque creo que fue un reconocimiento a todo el trabajo y esfuerzo que hacemos todas/os las/os que somos parte de la universidad, estudiantes, docentes, autoridades. Así que muy feliz.

Gabriel Bicinskas: No lo podía creer, me llenó de orgullo, se lo respondí primero de agradecimiento y luego de orgullo, que un Presidente de la Nación felicite y reconozca la labor de este esfuerzo colectivo me llena de orgullo. Me llegó de casualidad, pensé que me compartían la misma nota de Pagina/12, y cuando me dijeron que era sobre Alberto, me llenó de alegría y orgullo.

COMENTARIO AQUÍ