Por: Redacción Broquel
Escuelas Azules es una iniciativa del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación de la Nación en conjunto con el Ministerio de Educación, que busca vincular a estudiantes con las Ciencias del Mar con el fin de impulsar y acompañar el desarrollo de proyectos de impacto social en las comunidades. En esta charla Guadalupe Díaz Costanzo, Directora de Museos, Exposiciones y Ferias del MINCyT, nos comenta tanto los avances del proyecto como los desafíos por venir.
Revista Broquel: ¿Qué es y cómo funciona el programa Escuelas Azules?
Guadalupe Díaz Costanzo: Escuelas Azules funciona a partir de la intención y el compromiso genuinos por repensar nuestra relación con el océano, entendiendo que es a partir de allí que podremos actuar para pensar en el mar y el océano como recurso estratégico para el futuro sostenible del país. El compromiso por Escuelas Azules es colectivo: incluye a la comunidad escolar -con sus docentes, equipos directivos y estudiantes-, la comunidad científica –con sus especialistas en temas diversos como biodiversidad marina, cambio climático y sociología pesquera- y a nosotros, desde el Centro Cultural de la Ciencia, con algunas experiencias en desarrollo de proyectos diversos para propiciar una participación auténtica de sus visitantes.
Lo cierto es que Escuelas Azules podría pensarse como un proyecto que busca generar acciones que propicien un desarrollo de la cultura oceánica desde las distintas comunidades; un proyecto que ocurre “desde abajo hacia arriba”. Desde el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación (MINCYT) existen la voluntad y convicción por propiciar este tipo de proyectos, y es por eso que hoy Escuelas Azules comienza a recorrer su camino por todo el territorio, desde Salta hasta Tierra del Fuego. A través del C3 y la iniciativa Pampa Azul, el MINCYT logra implementar este programa que pone el foco en los y las jóvenes para facilitarles el acceso a la información científica, al fascinante mundo de las ciencias del mar. Escuelas Azules cuenta además con el apoyo del Ministerio de Educación de la Nación.
RB: ¿Cuáles son los temas principales que se trabajan en el programa?
GDC: El océano es oxígeno, soberanía, cultura y trabajo: es el hábitat de miles de especies marinas como peces, mamíferos, aves y microorganismos que hacen un trabajo extraordinario para garantizar la vida en el planeta. El océano, a través del mar, es también la costa, el turismo, la pesca, sus trabajadores y trabajadoras… Por este motivo, desde el punto de vista de su estudio, el océano admite múltiples enfoques que permiten un abordaje desde materias como geografía, historia, biología, física, química y sociología para propiciar así una mirada integral, más allá de las mismas disciplinas, de manera de poder dar cuenta de la complejidad que incluye la idea de océano. Entre los temas que se trabajan están el océano y el cambio climático, el océano y su biodiversidad, el océano como fuente de alimentación y el océano y la contaminación, entre otros.
RB: ¿Con qué instituciones están trabajando ahora y cuáles son las proyectadas a futuro?
GDC: Escuelas Azules es un proyecto que favorece la articulación y el trabajo colaborativo. El futuro sostenible del océano involucra a actores muy diversos empezando por la propia comunidad. Por esto, Escuelas Azules comienza con un trabajo con los docentes, equipos directivos y los y las jóvenes alentándolos a que lleven adelante acciones en sus propias comunidades locales, pero necesitamos crecer y ser muchos más. Al día de hoy ya estamos trabajando con la colaboración insoslayable del Ministerio de Educación de la Nación. Del mismo modo, ya colaboramos con institutos de investigación científica y tecnológica de nuestro país, como el CENPAT (Puerto Madryn), el INIDEP (Mar del Plata) y diversas universidades nacionales para acompañar a sus escuelas vecinas en los proyectos “azules” que vayan a desarrollar. Esperamos el día de mañana contar con el apoyo de más instituciones, organizaciones civiles y empresas que acepten el desafío de repensar nuestra relación con el océano y el ambiente.
RB: ¿Qué importancia tiene este programa desde el punto de vista de la defensa de nuestra soberanía y recursos naturales?
GDC: Miremos el nuevo mapa de Argentina –mapa que nos debe ayudar a reflexionar sobre nuestra historia, cultura y soberanía-. Este mapa nos muestra que somos más agua que tierra. Nuestro territorio marítimo y oceánico es unas dos veces más extenso que la superficie continental. Sin ir más lejos, la iniciativa Pampa Azul coordinada por el MINCYT sugiere desde su nombre que somos un país… azul.
Por este mismo motivo, desde el Centro Cultural de la Ciencia hacemos mucho hincapié en aportar a una transformación cultural que debemos propiciar para que, conjuntamente como sociedad, podamos ampliar nuestra visión soberana y desarrollar una cultura oceánica que conciba a las personas, el océano y sus recursos como eslabones de una cadena y un sistema complejo cuyas relaciones entre sí dependen de nuestras acciones. Lo que tenemos que desarmar es la concepción en la cual las personas miramos “desde afuera” al océano como algo que no nos pertenece.
Sin dudas el océano, bajo esta mirada integral, constituye uno de los debates urgentes que tenemos como sociedad. Es necesario generar instancias que aporten al desarrollo de una cultura oceánica para ampliar las oportunidades de participación en los debates públicos y, asimismo, propiciar más acciones locales –que nazcan de las mismas inquietudes y problemáticas comunitarias- para moldear el futuro que queremos, el futuro que necesitamos.
RB: ¿Cómo funciona y cuáles son los objetivos del Centro Cultural de Ciencia?
GDC: El Centro Cultural de la Ciencia, más conocido como C3, es un espacio de acceso público y gratuito que busca ampliar las oportunidades de participación de la cultura científica para distintos públicos a través de una agenda de actividades sumamente variada: desde exhibiciones hasta espectáculos que ponen en diálogo las artes y las ciencias, talleres, conferencias, cursos e iniciativas como Escuelas Azules. Nuestra agenda se puede consultar en las redes sociales y en la página web del Centro Cultural de la Ciencia
COMENTARIO AQUÍ