DERECHOS HUMANOSTAPA

El compromiso de la abogacía pública y estatal con los derechos humanos

Por: Redacción Broquel

La visita del Dr. Guido Leonardo Croxatto, director de la ECAE, a la provincia de Catamarca coincidió con una sentencia histórica dictada por el Tribunal Oral en lo Criminal Federal por delitos cometidos durante la última dictadura cívico-militar en la provincia.   

Luego de un extenso proceso judicial, y de la escucha de decenas de testigos, los jueces del de Catamarca, Enrique Lilljedhal, Federico Bothamley y Mario Eduardo Martínez condenaron el pasado 29 de Agosto, por unanimidad, a la pena de 14 años de prisión al coronel retirado del Ejército Francisco Gabriel Castañeda, por las desapariciones y muertes de Griselda del Huerto Ponce (36) y de Julio Genaro Burgos (18) sucedidas en diciembre de 1976 en Catamarca.

Esta sentencia coincidió con la visita del Dr. Guido Leonardo Croxatto, director de la ECAE, a la provincia de Catamarca, invitado por la Asesoría General de Gobierno de la provincia para brindar el seminario “Jerarquización de la Abogacía Pública”, que contó con la participación de abogados y abogadas de las distintas oficinas provinciales y nacionales, incluyendo jueces y la fiscalía de Estado de la provincia.

Luego de la sentencia dictada en el juicio de lesa humanidad, Guido Leandro Croxatto visitó la Casa de la Memoria de la capital provincial. En un almuerzo de trabajo pudo conocer la historia del Sitio de Memoria y la situación actual de las causas elevadas a juicio, como así también las que se encuentran en instrucción, en casación y en la Corte Suprema. “Cabe destacar la predisposición del Dr. Croxatto, con todas las cuestiones tratadas como así también la deferencia de invitar al Dr. Pablo Ramiro Fresneda, abogado de la querella y abordar como último tema de su seminario, los juicios de Lesa Humanidad que tenemos en la provincia”, resaltaron los referentes de la Casa de la Memoria.

Catamarca no es muchas veces puesta en el eje de los debates de Memoria, Verdad y Justicia. Por eso muchos organismos repiten que “Catamarca no fue una isla ni un lugar de paso” durante el Proceso genocida. Las masacres sucedidas en provincias como Tucumán, La Rioja o Córdoba, próximas a Catamarca, no debe hacer perder de vista que el horror también impregnó y laceró a esta última.

Ponce y Burgos fueron secuestrados por una patota en la madrugada del 15 de diciembre de 1976 en su casa de San Fernando del Valle de Catamarca. Unos meses antes ya había sido secuestrado Fernando Ponce, hermano de Griselda, dirigente de SMATA y militante de la Juventud Obrera Católica. Los tres fueron vistos en el centro clandestino de detención que funcionó en la Jefatura de Policía de Tucumán y permanecen desaparecidos.

El paso de Croxatto por la puerta de los tribunales de Catamarca y luego por la Casa de la Memoria no estaba programado, lo cual llevó a los abogados Ramiro Fresneda, querellante en la causa, y a Guillermo Diaz Martinez, representante de la Secretaría de Derechos Humanos en la provincia y que trabajara, como Croxatto, en la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación en la gestión de Eduardo Luis Duhalde, a coincidir en que “nada de lo que pasa sucede por casualidad” y que mantener viva la memoria es un trabajo de todos los días y de cada abogado y abogada. Croxatto cerró el seminario “Jerarquización de la Abogacía Pública” exponiendo esa misma tarde en Catamarca junto a Ramiro Fresneda y Guillermo Diaz Martinez, el mismo día de la simbólica sentencia de lesa humanidad Ponce Borda III, reafirmando el compromiso de la abogacía pública y estatal con los derechos humanos.

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