ENTREVISTASTAPAUNIVERSIDADES

“El objetivo principal es la formación de futuras profesionales que se dediquen a la defensa y promoción de los derechos humanos”

equipo facultad de derecho
Por: Redacción Broquel

Entrevista al equipo de la Facultad de Derecho, integrado por los/as estudiantes Ezequiel Curcio y Nicole Levy y el tutor académico Francisco Balbín, que alcanzó el primer puesto en la 27º edición del Concurso Interamericano de Derechos Humanos, organizado por American University – Washington College of Law, que se desarrolló durante el pasado mes de mayo. “El triunfo refleja el esfuerzo de todos los equipos que participaron y que luego siguieron involucrados con la formación de los próximos equipos que representaban a la Facultad, es un premio colectivo: un pedacito de cada equipo que vino armando el camino año tras año”.

RB: ¿Cómo se organizó la participación en el concurso?

FEN: Desde 1995, la Facultad de Derecho de la Universidad de Buenos Aires participa del Concurso Interamericano de Derechos Humanos, y desde 2008, la participación es ininterrumpida. Como todos los años, en esta edición, la Dirección de Relaciones Internacionales de la Facultad seleccionó al tutor del equipo, el Dr. Francisco Balbín, luego de un competitivo proceso de selección. En esta etapa, el proceso de selección se realiza entre las exparticipantes de competencias internacionales, quienes deben presentar una postulación personal. La elección definitiva se realiza mediante una elección por mayoría de votos, en la cual pueden intervenir todas las exparticipantes.  

RB: ¿Cómo se seleccionó al equipo y qué objetivos educativos buscaban?

FEN: El proceso de selección tuvo dos etapas y fue un proceso en conjunto para dos competencias internacionales de derechos humanos: el Concurso Interamericano de Derechos Humanos y la Nelson Mandela World Human Rights Moot Court Competition. La primera etapa consistió en una serie de talleres sobre Derecho Internacional de los Derechos Humanos y un taller de oratoria, que se ofrecían a las estudiantes interesadas en postularse. La segunda etapa consistió en la entrega de un memorial escrito (o demanda) basada en un caso hipotético que versaba principalmente sobre el derecho a vivir en un medio ambiente sano. Luego de presentar este escrito, las personas interesadas debían realizar una defensa oral ante un panel integrado por abogadas y exparticipantes de ambas competencias.

El año pasado participaron del proceso de selección 13 estudiantes para el Concurso Interamericano de Derechos Humanos y 6 para Nelson Mandela World Human Rights Moot Court Competition. Lo que se busca con estas competencias es promover el interés por el trabajo en el ámbito de los derechos humanos a través de una experiencia ficticia ante organismos internacionales de derechos humanos. Además de las herramientas jurídicas y destrezas de oratoria, el objetivo principal es la formación de futuras profesionales que se dediquen a la defensa y promoción de los derechos humanos.

RB: ¿De qué trataba este año el Concurso Interamericano de Derechos Humanos y cuál fue la propuesta que llevaron?

FEN: Este año el concurso versó sobre la relación entre cambio climático, contaminación ambiental y derechos humanos. En particular, el equipo debió representar a un grupo de personas, entre ellas, una comunidad indígena, que fueron víctimas de graves violaciones de derechos humanos. Toda la estrategia legal se arma en torno a un caso hipotético publicado en diciembre de 2021, en base al cual el equipo elaboró un memorial escrito en representación de las víctimas tomando como marco teórico el funcionamiento del Sistema Interamericano de Derechos Humanos. Las rondas orales simulan una audiencia ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos. En esta edición, el caso tenía dos particularidades: por un lado, habían sido demandados dos Estados de manera conjunto (algo que jamás ocurrió en la práctica interamericana), y por el otro, se discutían violaciones de derechos humanos causada como consecuencia del cambio climático.  

RB: ¿Cómo fue el trabajo con el equipo? ¿Qué aprendizajes cree que se lograron?

FEN: Formarnos como equipo fue un gran desafío, pero también la base para enfrentar todos los retos que se fueron presentando hasta viajar a Washington, e incluso allí también. Sobre todo, creemos que haber armado un equipo sólido fue una parte fundamental para poder disfrutar del proceso al máximo. Luego del proceso de selección, no solemos conocer a las personas con quienes vamos a trabajar intensamente por 6 meses. Al final del camino, terminamos formando una amistad en muy poco tiempo y es lo más lindo que nos llevamos de esta experiencia. Respecto a los aprendizajes, el concurso te enseña que siempre hay algo más que aprender. Te permita conocer tu capacidades y desarrollarlas, así como a descubrir aquellas áreas más problemáticas para desafiarlas y autosuperarnos. También te enseña a confiar en el equipo y que el trabajo colaborativo es la clave de la superación personal. Cada etapa del concurso implica superarse a una misma.

RB: ¿Qué expectativas tenían y cómo recibieron la noticia del triunfo?

FEN: Desde el momento en que comenzás a escribir el memorial, una se mentaliza en ganar y dar lo mejor de sí para conseguir ese objetivo. Creemos que todos los equipos buscan eso en cierta medidas: tener el mejor desempeño posible y lograr buenos resultados. Pero con el paso de los meses, te vas dando cuenta de todo lo que implica formar parte del equipo. Son muchos meses de esfuerzo, dedicación, trabajo y experiencias junto a personas increíbles, que dan otro significado a la palabra “ganar”.

Cuando recibimos la noticia nuestra primera reacción fue de sorpresa. Habíamos pensado en ese momento en muchas ocasiones y creemos que aun así ese momento supera todo pensamiento. Este concurso tiene la particularidad de que transcurre en el breve plazo de una semana, y por lo tanto, nos enteramos que estábamos en la final el día jueves a la tarde-noche; la final era al día siguiente. Esas horas entre que te dan la noticia de que sos finalista y la ronda final son puro nervios y ansiedad, aunque también de muchísima alegría. Pero al día siguiente, cuando entras al auditorio, en lo único que pensás es en dar lo mejor después de todo el sacrificio individual y grupal. Esos últimos minutos se disfrutan porque ya sólo queda mostrar todo lo aprendido y esperar el mejor resultado.   

En ese momento, estás representando a la Facultad de Derecho de la Universidad de Buenos Aires, una universidad pública que sigue apostando por la educación gratuita y de calidad, y sabés que había todo un equipo que también esperaba la noticia.  Creemos que fue una noticia esperada por mucho tiempo tanto por nosotras como por el equipo de exparticipantes: lo primero que pensás es “lo logramos”. El equipo lo logró, ya que la última vez que la Facultad había obtenido el primer lugar en el Concurso Interamericano de Derechos Humanos había sido en 1998, y por eso, había un deseo muy fuerte de repetir ese logro. Por eso, el triunfo refleja el esfuerzo de todos los equipos que participaron y que luego siguieron involucrados con la formación de los próximos equipos que representaban a la Facultad. Es un premio colectivo: un pedacito de cada equipo que vino armando el camino año tras año.

RB: ¿Por qué se anotaron para formar parte del equipo y cómo les resultó la experiencia?

FEN: Ambas nos anotamos en el concurso porque nos gustaría poder desarrollar nuestras carreras profesionales en el ámbito de los derechos humanos, ya sea como representantes de potenciales víctimas de violaciones, como miembros de organismos internacionales de protección de derechos humanos, o como agentes estatales que participen de la prestigiosa responsabilidad de defender los intereses del Estado a través de sus instituciones de derechos humanos. En este sentido, la experiencia nos aportó herramientas únicas, tales como destrezas para la argumentación jurídica y para la oratoria, que creemos esenciales para desarrollarnos profesionalmente en este ámbito. Asimismo, confirmó nuestra convicción en la defensa y protección de los derechos humanos.

RB: ¿Qué les parece importante compartir para otres estudiantes a quienes pueda interesarle esta experiencia?

FEN: Nos parece importante destacar que lo importante es intentarlo. A veces una piensa que no está preparada o que no lo va a hacer bien. Pero el sólo hecho de participar del proceso de selección ya es una experiencia de aprendizaje enorme en sí misma. Más allá del resultado, no duden en postularse, y en el caso de no quedar seleccionadas, tampoco duden en intentarlo nuevamente. En nuestro caso, nos postulamos en el año 2020 y no quedamos seleccionadas. Luego, lo volvimos a intentar en el año 2021 y quedamos. Todo el proceso implica autosuperación y aprendizaje. Hay muchos factores que inciden en la decisión de cómo se integrará el equipo. Ganar no implica sólo quedar seleccionada (aunque todas queremos eso cuando nos inscribimos), sino también entender que aunque no obtenemos el resultado que queremos en una primera oportunidad, a la siguiente vamos a estar mucho más preparadas, con más experiencia y herramientas.

COMENTARIO AQUÍ