Por Gonzalo Mir
Entrevista a Marcelo F. Rodríguez, Sociólogo, Especialista en Estudios en China Contemporánea, Docente en la UNDAV y UNLa, y Director del CEFMA. “Para que el ingreso a los BRICS represente un avance en el fortalecimiento de políticas soberanas, el próximo gobierno no tendría que ser permeable a las presiones de los EEUU y sacar el mayor provecho de este escenario internacional”.
Revista Broquel: ¿Qué significa en términos generales el ingreso de Argentina al BRICS? ¿Y en particular, en términos de soberanía nacional?
Marcelo F. Rodríguez: El ingreso de Argentina a los BRICS tiene, en términos simbólicos y políticos, mucha importancia en el actual contexto de reconfiguración del orden mundial al que estamos asistiendo. Este ingreso, que se hará efectivo el 1 de enero de 2024, le brinda a nuestro país la posibilidad de ser parte de uno de los acuerdos más importantes del mundo junto a países que hoy representan a las economías más relevantes, por ejemplo, por su PBI como por ser los mayores emisores de Inversión Extranjera Directa.
En términos económicos se abren muchas oportunidades, pero el aprovechamiento de estas dependerá de las políticas que asuma frente al BRICS el próximo gobierno, la importancia que le dé a este acuerdo, como enfrentará las presiones que ya están haciendo los EEUU para que este no cobre la relevancia que puede tener, y aprovechar el ingreso para fortalecer políticas soberanas. Tengamos en cuenta que, si nos centramos en los aspectos económicos, el intercambio comercial de Argentina con Estados Unidos y la Unión Europea suma 23%, mientras que el intercambio comercial con Brasil, China e India, tres de los mayores integrantes del BRICS, representa el 36% del total. Para que el ingreso a los BRICS represente un avance en el fortalecimiento de políticas soberanas, el próximo gobierno no tendría que ser permeable a las presiones de los EEUU y sacar el mayor provecho de este escenario internacional.
RB: ¿Qué oportunidad tiene la Argentina de cara al mundo y a la región latinoamericana con este ingreso?
MFR: La oportunidad para la Argentina de cara al mundo y a la región latinoamericana está directamente relacionada con lo que comentábamos anteriormente. Cómo nos vamos a posicionar soberanamente como socios plenos de un acuerdo que, con las incorporaciones de Argentina, Egipto, Etiopía, Irán, Arabia Saudita y los Emiratos Árabes Unidos decididas en la cumbre del 24 de agosto en Johannesburgo, el BRICS pasa a representar el 46% de la población mundial y el 36% del PIB global, además, los países del BRICS sumados ganan presencia en la producción de energía ya que representan 40% de la producción total de gas y el 45% de la de petróleo.
Para Argentina y para la región la relación y cooperación con este espacio es central y va ganando importancia. Pero entiendo que debemos tener muy en claro que para beneficiarnos con estos vínculos debemos fortalecer la integración regional. Sera mucho más productivo para cada uno de nuestros países si se negocia siempre que se pueda como bloque y no en forma individual. En este sentido, la coordinación entre Brasil y Argentina será fundamental. Esto lo entendió muy bien Lula Da Silva, quien jugó un papel muy importante para favorecer el ingreso de Argentina a los BRICS.
RB: ¿Qué diferencias hay entre las vías de financiamiento a las que se puede acceder en otros organismos multilaterales, con las que se pueden tener por medio del Nuevo Banco de Desarrollo del BRICS?
MFR: Hasta ahora, las vías de financiamiento ofrecidas por el Nuevo Banco de Desarrollo del BRICS tienen la particularidad de centrarse en proyectos de infraestructura y desarrollo sin imponer condicionamientos políticos como sucede, principalmente, con el FMI. Un tema que conocemos muy bien y vemos cotidianamente cómo condiciona la posibilidad de que nuestros países lleven adelante políticas soberanas. El ingreso a los BRICS y al NBD es una oportunidad para comenzar a romper con estos grados de dependencia. Como decíamos, esto dependerá de la voluntad política del próximo gobierno y que no se alinee automáticamente con los EEUU.
RB: ¿Conlleva este ingreso una desdolarización de nuestra economía? ¿Qué significaría eso, y qué impacto tendría en la cotidianeidad de la ciudadanía argentina?
MFR: Queda claro que los planes del BRICS de desarrollar una moneda común para el comercio entre sus integrantes y la tendencia a nivel internacional de reducir la dependencia del dólar estadounidense están configurando un futuro mapa geopolítico y económico que busca dejar atrás la hegemonía del dólar. Tanto el aumento que se está viendo en el número de países que deciden realizar su intercambio comercial en sus propias monedas, como el proyecto de una moneda comercial en común de los BRICS que, según se dice, utilizaría nuevamente el patrón oro para regirse, representan pasos que, si bien llevaran un tiempo, buscan la llamada desdolarización de la economía mundial.
En nuestro país, y lo estamos viviendo con toda su crudeza en estos momentos, las recurrentes crisis y las políticas de ajuste que se aplican para enfrentar la falta de dólares pueden encontrar una salida al diversificar las monedas con las que se realizan las transacciones comerciales con el exterior. El ingreso a los BRICS y el nuevo escenario multilateral que se está gestando le dan a nuestro país la posibilidad de comenzar a romper la dependencia con el dólar y las políticas del FMI impulsadas por los EEUU. La oportunidad se está presentando, dependerá de la decisión política de quien gobierne la Argentina aprovecharla o no.
COMENTARIO AQUÍ