Por: Redacción Broquel
Facilitar la regularización de las poblaciones migrantes reduce sensiblemente las condiciones de vulnerabilidad que las convierten en posibles víctimas de explotación laboral o tráfico y trata de personas, sobre todo cuando existe una alta composición de mujeres en las migraciones a nuestro país.
Mediante la disposición 941/2022 publicada en el Boletín Oficial el 24 de mayo del presente año, la Dirección Nacional de Migraciones, a cargo de María Florencia Carignano, dispuso la aprobación del “Régimen especial de regularización migratoria para extranjeros nacionales de países miembros de la comunidad del caribe (CARICOM) más República Dominicana y República del Cuba”.
Esta medida busca dar respuesta a la situación migratoria de los miembros de las comunidades de los países de la región del Caribe antillano, entre los que destacan ciudadanos haitianos, dominicanos y cubanos. Es que a pesar de que los miembros de esta comunidad hayan demostrado a lo largo de los últimos años su voluntad de arraigo en el país, desarrollando diversas actividades en los ámbitos económicos y sociales de los que forman parte, en su mayoría no cuentan con la totalidad de la documentación exigible para obtener su legal residencia en la República Argentina.
Al no estar regularizada la situación de estas comunidades, un importante número de personas optó por solicitar el reconocimiento de la condición de refugiado ante la CONARE, desnaturalizando con ello el estatuto de refugio con peticiones infundadas. Esta situación crítica no solo genera dificultades para la inserción de estas personas en el mercado laboral formal, impidiendo toda legislación laboral y seguridad social, sino que resulta perjudicial para la comunidad toda; ya que la prolongación del actual estado de situación impide el pleno ejercicio de sus deberes y obligaciones.
Por otro lado, esto también puede ser aprovechado por organizaciones que buscan evadir obligaciones impositivas y previsionales dando lugar al abuso de la situación de vulnerabilidad en la que se encuentra esta población y generando, a su vez, perjuicios al Estado. En síntesis, facilitar la regularización de las poblaciones migrantes reduce sensiblemente las condiciones de vulnerabilidad que las convierten en posibles víctimas del tráfico y la trata de personas, sobre todo cuando, como es el caso, existe una alta composición de mujeres en las migraciones de estas nacionalidades en el país.
Tal como lo indica el artículo 17 de la Ley N° 25.871 (link) el Estado Nacional debe proveer lo conducente a la adopción de medidas tendientes a regularizar la situación migratoria de los extranjeros. Y en con este espíritu que se aprobó el “Régimen especial de regularización migratoria para extranjeros nacionales de países miembros de la comunidad del caribe (CARICOM) más República Dominicana y República de Cuba”, suspendiendo, entre otras cosas, las expulsiones del país respecto de los extranjeros que soliciten su regularización en los términos del presente Régimen.
A continuación, brindamos el enlace para acceder al Régimen especial de regularización migratoria para nacionales de países miembros de la Comunidad del caribe (CARICOM) más República Dominicana, Cuba.
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