Por: Departamento Centro de Documentación Institucional y Biblioteca – AFIP
La propuesta que nos acercan desde AFIP es invitar a que estudiantes del ámbito de las universidades públicas dispongan en sus bibliotecas no sólo del material que cubra sus consultas, sino de un espacio que invite a estudiar, investigar, debatir ideas y donde se respire conocimiento.
Dentro de las decisiones asumidas en la creación del Centro de Documentación Institucional y Biblioteca de carácter institucional en el ámbito de la Administración Federal de Ingresos Públicos, se encontraron razones de índole interno y externo, junto con otras que buscaron amalgamar ambos planos, con propuestas concretas en ese sentido.
Así, en orden progresivo, primero se fusionaron las entonces bibliotecas existentes, cada una de ellas con su identidad, historia, acervo físico y emocional y estado de conservación; procediéndose a homogeneizar cada uno de estos aspectos en la pretensión de consolidar con el mayor cuidado posible una “nueva” identidad que represente el fin de su creación.
Ello, conllevó un exhaustivo trabajo de conocimiento de cada uno de los materiales disponibles para su cotejo, clasificación, compilación, inventariado, y en definitiva conformación de la biblioteca única. Asimismo, se solicitó información a todo el organismo respecto a sus existencias bibliográficas en la elaboración del catálogo unificado y se encauzaron acciones de revalorización de las existencias históricas y de características históricas.
Todo ese trabajo de base –el que aun continúa por su voluminosidad y resguardo del material-, ha permitido avanzar en objetivos más ambiciosos, como ser la conformación de un catálogo digital que permitirá integrar a su vez una red de catálogos similares que ampliará ostensiblemente las posibilidades de acceso a bibliografía disponible en tiempo real, como también en la decisión de contratación de una biblioteca digital que sin dudas agilizará las gestión de búsqueda de material bibliográfico.
Un espacio abierto
En la actualidad avanzamos hacia el acondicionamiento tanto de la biblioteca del Edificio Central de la AFIP frente a Plaza de Mayo, como de la existente en el edificio de la Aduana. La primera, con especialización en material de interés de actualidad, mientras que en la Aduana con material de características históricas, disponiéndose salas de lectura y exposición.
En esa línea, no solo se pensó en el personal de AFIP que geográficamente tuviera la posibilidad del aprovechamiento de la biblioteca, sino también –y principalmente-, en quienes quisieran disponer de un espacio que invite a estudiar, investigar, debatir ideas y se respire conocimiento. Específicamente, aspiramos a que estudiantes del ámbito de las universidades públicas dispongan no sólo del material que cubra sus consultas, sino de los espacios que se ofrecen y de esa manera coadyuvar al desarrollo de sus carreras académicas.
Consideramos que es relevante apoyar los esfuerzos de quienes estudian, muchas veces en situaciones desventajosas, y necesitan contar con un espacio acorde a sus aspiraciones. Es por esto que invitamos a todos y todas a conocer estas bibliotecas públicas, un esfuerzo que desde AFIP llevamos adelante para el bien de toda la comunidad.
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